Ella duerme el sueño de los poetas
que vuelan hacia los cielos amarrados de color azul.
Allí, donde acunan los versos más lindos que escribiste.
No vale que sueñe la luna de Federico que es también tu luna
o las estrellas marineras de Alberti
o la rosa de Alejandra.
Vos, , mi pajarita libre y digna,
te escabulliste por la rosa china que plantó el abuelo,
y tomaste fuerza y viajaste lejos,
tan lejos que no te pude alcanzar .
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